sábado, 24 de agosto de 2013

Posibles complicaciones del postparto:

Cuando una mujer está embarazada, y el embarazo está avanzado, llega un momento en el que desea por encima de cualquier cosa que el niño nazca. Y no es porque le quiera ver la carita, que también, sino principalmente porque no puede casi ni moverse y no ve el momento de que el niño salga y se le quiten todas la molestias.

Sin embargo, y tampoco quisiera desanimar a nadie, el parto no es el fin, es el principio.

El postparto, incluso el mejor, es sencillamente el momento de la vida de una mujer en el que peor se va a encontrar física y psicológicamente. Ya he contado aquí que antiguamente a las mujeres recién paridas prácticamente no se les dejaba moverse de la cama durante la cuarentena, se las sobrealimentaba, y resumiendo, toda la familia (en un sentido amplio mediterráneo) la atendía. Tampoco es necesario llegar a estos extremos, pero desde luego no andaban muy desencaminados.

Hay que asumirlo, después de dar a luz, nos encontramos realmente mal, no es momento de hacerse la valiente, sino de pedir ayuda y tratar de recuperarse. La recuperación no va a ser rápida, lo siento.

Los malestares más comunes que suceden en el postparto son:

- Edemas (hinchazón en las piernas): en las 24/48 horas siguientes al parto, es probable que se te hinchen mucho las piernas, tobillos y pies. Tenlo en cuenta a la hora de elegir las zapatillas que llevarás al hospital, yo acabé descalza por la habitación porque no podía calzarme. Suelen desaparecer en un par de días, si no es así, acude a tu ginecólogo.

- Mareos: el parto supone una gran pérdida de sangre, por lo que durante unos días te vas a sentir muy débil, y puede que te marees un poco si estás mucho tiempo de pie. Si el mareo no es ligero, y pasan los días y los sigues sufriendo, acude a tu ginecólogo.

- Cansancio: lo más probable es que casi no te puedas ni mover, tardarás varios días en salir de casa. Tranquila, es normal, date tiempo. Si notas que te encuentras bien, no hagas el burro, y no te vayas de paseo, o de compras. Por muy bien que te encuentres estás recién parida, la aventura te pasará factura, el simple hecho de salir a la calle te va a suponer un esfuerzo sobrehumano, aunque a priori no te lo parezca.

- Tristeza postparto: el vaivén hormonal que supone traer un hijo al mundo, nos pasa factura tras el parto. A partir del segundo día empezarás a notar que estas muy tonta, como cuando te va a bajar el periodo, todo te afectará mucho, y pasarás horas llorando. Tardarás varias semanas en dejar de llorar por todo. Tranquila, es normal, todas pasamos por ello, se pasa con el tiempo. También es normal si no sientes desde el primer momento un amor desmesurado por el bebé, y se te hacen cuesta arriba sus cuidados, ten presente que son tus hormonas, y se pasa. No hay que confundirla con la depresión postparto. Lo mejor que puedes hacer para combatir la tristeza es, cuando tengas fuerzas, salir de casa a diario, arreglarte hasta para estar en casa, y sobre todo, no tragarte lo que sientes, desahógate, a ser posible con otra madre, tranquila, te va a entender.

Las complicaciones más comunes son:

- Infección de los puntos de la episiotomía: una episiotomía es un corte en la zona más sensible de nuestro cuerpo, y luego encima cosen el corte. Es normal que los puntos te tiren un poco, pero si te molestan mucho, casi no puedes andar, o sentarte, y sobre todo, si notas una sensación como si de repente te clavaran una aguja ardiendo donde tienes los puntos, lo más probable es que te hayan infectado. Acude a tu ginecólogo, cuando antes lo atajes mejor. De todas maneras, hay jabones cicatrizantes para esa zona como epixelle, que encontraras facilmente en cualquier farmacia, o el remedio casero del agua con sal, que puedes usar para prevenir infecciones, y buscar un buen cicatrizado.

- Apertura de la episiotomía: a veces los puntos de episiotomía se saltan y se abre la herida. Los síntomas serán muy parecidos a los de la infección. Acude igualmente a tu ginecólogo, quien te mandara el tratamiento adecuado (como gel o pomada cicatrizante). Lo mejor que puedes hacer para evitar que se abra, es moverte con cuidado, y sobre todo no sentarte de lado, o encima de un flotador, es preferible que te sientes sobre ellos.

 - Depresión postparto: en ocasiones la tristeza postparto desemboca en una auténtica depresión. ¿Cómo diferenciarlas? básicamente si no se pasa. Si tu hijo tiene ya dos meses y sigues llorando por las esquinas, busca ayuda. A diferencia de la tristeza, la depresión postparto no se pasa por si sóla, necesitarás ayuda profesional y medicación para superarla. Por favor, no dudes en pedir ayuda. Otras de las principales características que te permitirán diferenciarla son las siguientes, si piensas recurrentemente en el suicidio, o en hacer daño al bebé (no rechazo, que es relativamente normal al principio, sino verdaderamente en hacerle daño), repito, busca ayuda. Piensa que no eres la primera ni la última que la sufre, y que cuanto antes la atajes, antes disfrutarás plenamente de su maternidad.

- Restos de placenta: es una de las complicaciones más graves. Si por lo que sea se dejan restos de placenta en tu útero te provocará una infección que es el origen de las famosas fiebre pauperales, la principal causa de muerte en el postparto hasta hace unas décadas. La principal característica es que los loquios (sangrado tras el parto) tienen un olor desagradable.

En cualquier caso, si por lo que sea (puede que no tengas restos de placenta, sino una infección por otro motivo), tienes un sangrado muy abundante, o maloliente VE INMEDIATAMENTE A URGENCIAS, no es ninguna broma.

Quiero dejar claro, que quien escribe estas líneas, no es médico, ni enfermera, ni profesional sanitario de ningún tipo. Simplemente soy una madre que habla desde su propia experiencia, no dudes nunca en acudir a tu médico ante la más mínina duda o malestar. Es un momento muy delicado, no te tomes nada como nimio o sin importancia.

viernes, 16 de agosto de 2013

Las vacunas:


Como todo el mundo sabe los niños tienen que ser vacunados. Las vacunas evitan enfermedades, y con ello han contribuido a erradicar enfermedades como la viruela.

¿He dicho que lo sabe todo el mundo? pues va a resultar que no.
 
Resulta que hay ahora una moda que consiste que no vacunar a lo niños. Parecer ser que hay padres que consideran que las vacunas matan, que son un invento de los laboratorios para vender. Si Ms. Pasteur levantara la cabeza... Sinceramente, no vacunar a un niño debería ser motivo de retirada de la custodia. No me cabe en la cabeza como hay padres que prefieran exponer a sus hijos a enfermedades como la polio, antes que ponerles una vacuna.

Inconcebible.

Pero no es algo que ocurra sólo en España, no. En Holanda hay un brote tremendo de sarampión, porque la comunidad calvinista se niega a vacunar a sus hijos por motivos religiosos, ya que consideran que evitar una enfermedad va en contra de la predestinación divina.
 
Está claro que cualquier puede ser padre.

El gobierno holandés está pensando en convertir las vacunas en algo obligatorio por ley. Ya están tardando. Y el resto de países también.

Claro que los que tampoco parecen darse mucha cuenta de la importancia de las vacunas es el gobierno del PP, que dentro de su maravillosa política de recortes han eliminado vacunas del calendario de vacunación. Si se las quieres poner las pagas tú. Cuatro dosis, a 145 € cada una. Esta claro que hay muchos niños que se van a quedar sin ella.

En concreto, se trata de la vacuna del Prevenar, que protege contra el neumococo, causante entre otras de la neumonía y la  MENINGITIS.

Inconcebible.

La otra vacuna es el Rotateg, protege contra el rotavirus, causante de la gastroenteritis vírica. La otra la recomiendan todos los pediatras, ésta te dicen que sólo se la pongas si va a ir a la guardería, tiene hermanos, o va a estar en contacto con otros niños. Vamos que o se la pones o le metes al niño en una cápsula de aislamiento para que no juegue con otros niños.

Lo siento, pero a mi no me entra en la cabeza como un gobierno puede escatimar en algo así, y jugarse con ello la salud de toda una generación. Claro que después de que la Cospedal quiera eliminar en La Mancha la prueba del talón, ya me lo creo todo. Que hijos de .... Pero vamos a ver, si hasta en tiempos de Franco el Estado se encargada de vacunar masivamente en las escuelas a toda la población infantil, como puede este gobierno retirar vacunas de la cobertura de la Seguridad Social.

Nos estamos convirtiendo (más aún) en un país del Tercer mundo.

Por si a alguien le interesa, aquí os dejo el calendario de vacunación vigente en este momento en la Comunidad de Madrid.

                 Calendario de vacunación infantil. 1 de junio de 2013

EDAD
VACUNA
Recién Nacido
Hepatitis B*
2 meses
Hepatitis B
Difteria - Tétanos- Tos ferina acelular
Haemophilus Influenzae b
Polio inactivada
Meningococo C
4 meses
Difteria - Tétanos- Tos ferina acelular
Haemophilus Influenzae b
Polio inactivada
Meningococo C
6 meses
Hepatitis B
Difteria - Tétanos- Tos ferina acelular
Haemophilus Influenzae b
Polio inactivada
12 meses
Rubéola-Parotiditis-Sarampión **
15 meses
Meningococo C
Varicela
18 meses
Difteria-Tétanos-Tos ferina acelular
Haemophilus Influenzae b
Polio inactivada
4 años
Sarampión-Rubéola-Parotiditis
              6 años
                            Difteria-Tétanos-Tos ferina (b)
12 años
Varicela ***
14 años
Difteria-Tétanos-Tos ferina (b)
Virus Papiloma Humano ****

(b) baja carga
* En hijos de madre portadora de AgHBs se administrará la vacuna HB más gammaglobulina dentro de las 12 horas que siguen al nacimiento. Se continuará la vacunación con vacuna combinada hexavalente a los 2-4-6 meses y la determinación de anticuerpos de 1 a 3 meses después de la vacunación. En caso de screening no realizado se administrará la vacuna HB dentro de las 12 horas que siguen al nacimiento, se determinará AgHBs de la madre lo antes posible y si fuera positivo se administrará gammaglobulina al recién nacido (no después de 1 semana de vida). Se continuará con la pauta de vacunación del calendario infantil. Actualmente no es necesaria la revacunación en población inmunocompetente, si se han recibido 3 dosis de la vacuna de la hepatitis B, ni realizar determinación de anticuerpos postvacunales.

** Las dosis administradas antes de los 12 mese no sustituyen a la primera dosis.

*** Personas que refieran no haber pasado la enfermedad ni haber sido vacunados con anterioridad. Pauta de dos dosis separadas como mínimo 1 mes (0-1)

**** Sólo niñas. La pauta de vacunación son 3 dosis (0-1-6 ó 0-2-6 meses, según la vacuna administrada).

Tras mi embarazo tengo una pésima opinión de la Seguridad Social, matronas y enfermeras:


Como ya he dicho en anteriores post, soy una gran defensora de una Sanidad Pública de calidad, pero desde luego la calidad en la española brilla por su ausencia. No sé si serán los recortes, o es que siempre ha sido así y como yo tengo un seguro privado desde que tengo uso de razón no lo había visto porque apenas la he usado, pero mi experiencia ha sido nefasta.

El caso es que tras mi embarazado, parto y postparto, el concepto que tengo de la Seguridad Social es absolutamente pésimo. Como comenté hice un amago de dar a luz en la Paz, que se supone que es la mejor maternidad de España, en que hora... menos mal que sólo fui un par de veces, y luego acudí a mi seguro privado, y a mi ginecólogo de siempre. Que relax, la Sanidad Pública sólo me había estresado.

Para empezar te dan citas a horarios absolutamente incompatibles con un puesto de trabajo, ¿en qué cabeza cabe que una mujer que trabaja vaya al ginecólogo a las 11 de la mañana? y recházala, que te dan cita para cuando el niño haga la primera comunión. Luego llegas a la consulta. Más vieja y cochambrosa no puede estar, con una camilla con unos estribos de hierro que parecen sacados de La Celestina, ¿y esos son los famosos medios de la Seguridad Social?. Lo siento, me quedo con mi ginecólogo y su aséptica, limpia, y moderna consulta.

Después pide cita para otro día. Te mandan al mostrador de entrada, donde hay así como cuatrocientas personas esperando para lo mismo, ¿no pueden poner un teléfono y ya está? desde luego no necesitan privatizarla, sino organizarla en condiciones, con ahorro en costes innecesarios, y con una buena gestión de personal. Porque sinceramente a mi me pareció todo un grandísimo caos organizativo, con el consiguiente gasto que ello supone.

Es cierto que si tienes algo realmente grave la Seguridad Social tiene los mejores medios, pero para eso tienes que estar muriéndote.

Mi opinión no mejoró mucho con las visitas al pediatra. Tras dar a luz estaba tan hecha polvo que comencé a llevar a mi hijo al pediatra del ambulatorio. Dios que caos. Me daban cita a una hora, y allí no había nadie, ni la pediatra ni la enfermera, esperaba, no venía nadie, subía a preguntar al mostrador y me decían que siguiera esperando. Un día, la enfermera me explicó que tenía que comenzar a conocer el funcionamiento del ambulatorio, que la hora de cita era orientativa, y que si no estaban es que se estaban tomando un café, y claro que ya vendrían. ¡Funcionarios de mierda!, hacemos eso en la empresa privada, y te digo yo donde nos mandan. Repito, la Sanidad Pública no necesita privatización, sino organización.

La última: voy a la revisión de los 4 meses y la pediatra no está, se ha ido de vacaciones. No es la primera vez que me deja colgada, en la revisión de los 15 días me dijo (tras esperar una hora) que volviera otro día que tenía una reunión. Pero ya que te citen y no esté, es el colmo, y encima no había otro pediatra, no, me lo vacunaban y que ya le verían a los 6 meses. Como ya tengo las hormonas reposadas, y vuelvo a ser yo, prácticamente muerdo a la enfermera y la digo que pasa, que si a mi hijo en la Seguridad Social no se van a dignar mirarlo desde los 2 meses hasta los 6, no sabe que decirme. Menos mal que por el seguro privado le estoy llevando a San Rafael, y sigo yendo a la pública por las vacunas, que si no... Claro, que me parece horrible, porque quien no se pueda pagar un seguro privado, ¿qué ocurre? ¿qué atención están recibiendo sus hijos? un horror.

También he acabado hasta el gorro de las matronas. Creo que por cada una amable, hay noventa bordes. Además, ¿pero que se han creído? si no son médicos, aunque actúan como tal. Lo peor, en la Seguridad Social te atiende una matrona el parto, y sólo si es necesario llama a un ginecólogo, me parece una aberración, no puede saber lo mismo alguien que ha estudiado tres años, que alguien que ha estudiado diez. Así pasa, como me contó mi ginecólogo que por las mañanas está en la pública, que muchas veces les llaman cuando ya es demasiado tarde...

Lo siento, yo quiero un MÉDICO en todos mis partos.

Por otro lado, yo creo que les ponen como requisito para entrar en la profesión ser bordes, no encuentro otra explicación. La que me atendió en urgencias en la clínica, aparte de borde y seca, me hizo un daño al reconocerme que ni las propias contracciones. Y ya la que me atendió el parto ni te cuento... primero como era primeriza no me hizo mucho caso y claro, mi médico no llegó a tiempo, y gracias que había una ginecóloga en el paritorio de al lado (ver mi post sobre el parto), que si no tenemos un disgusto, que mi parto fue rápido y complicado a la vez, porque mi hijo venía con una vuelta de cordón. Y segundo me trataba como si yo fuera una niña pequeña y encima gilipollas, vamos el no va más del tacto.

Evidentemente hay de todo en todas partes, y la matrona que me mandó a casa el seguro privado (si, a casa. Por cierto, en otros países europeos la Sanidad Pública manda la matrona a casa los primeros días tras al parto, siempre y en todo, evitando desplazamientos, algo muy de agradecer tras el esfuerzo del parto)  era un encanto. Me ayudó mucho con mis problemas con la lactancia (llegó a la conclusión de que era mejor que le dejara de dar el pecho), y me dio muchísimos consejos útiles. Además, las matronas del servicio materno-infantil de mi sociedad, a las que puedes llamar cuando quieras durante los 6 meses posteriores al parto, y a las que he llamado en varias ocasiones, me han ayudado mucho.

Luego está la matrona de mi ambulatorio. Merece un comentario aparte. Yo decidí hacer la preparación al parto en mi ambulatorio por comodidad, ya que lo tengo al lado de casa, y el caso es que durante la preparación me pareció muy maja, aunque nos comiera a todos la cabeza con la dichosa lactancia materna. Pero luego, cuando fui a verla tras dar a luz, todo cambio. Durante el embarazo me había tratado de convencer de que diera a luz en La Paz, obviamente no la hice ni caso, cuando fui tras el parto lo primero que me preguntó fue que donde había dado a luz, al responderla que en Santa Elena, os podéis creer que se enfadó.

Y digo yo, ¿a ella qué más le dará? parece como si les mosqueara que tuvieras un seguro privado, o que no elijas a la sanidad pública por encima de todo. Vamos a ver, que yo hago lo que me da la gana. Es como cuando a mi hijo se le infectó el cordón umbilical y según la pediatra del ambulatorio fue porque había nacido en uso de "esos hospitales". Me toca bastante los coj... que en la Seguridad Social me miren mal por ser de Sanitas. Con mi doctora de cabecera nunca me había pasado, en la vida.

El caso es que luego preguntando a las que hicieron la preparación al parto conmigo, que me las he ido encontrando por el barrio, no tan tenido muy buena experiencia en La Paz. A una tras ponerla la epidural, la dejaron ir sóla al baño y claro, se cayó. A mi no me dejaron moverme en 6 horas.

Pero volvamos a la matrona. Tras ponerme mala cara porque había tenido al niño donde me había salido del fandango, y no donde ella consideraba oportuno, le comenté que me molestaba la episiotomía. Me dijo que la tenía infectada. Mi ginecólogo me dijo dos días más tarde que lo que la tenía era abierta. También la comenté el problema con la subida de leche (ver mi post sobre el parto), que me había tardado una semana, y me reprochó darle leche de fórmula, que si los calostros eran leche, que si no cogía peso la culpa era mía... en fin, como ésto ya lo he contado no lo voy a repetir, pero con que ganas me quedé de darla dos buenas hostias, si, con todas las letras.

Luego están las enfermeras, que también se creen que saben más que nadie. En las revisiones del ambulatorio la enfermera te da mil consejos, luego la pediatra (que por algo es médico) te dice lo contrario. Por ejemplo:

La enfermera: no le des agua al niño hasta los 6 meses, ni siquiera con el calor.

La pediatra: en cuanto empiece a hacer calor dale agua al niño.

La enfermera: le tienes que dar el pecho todo lo que puedas, que si las defensas, que si patatín, que si patatán.

La pediatra: que si no le das el pecho tampoco pasa nada.

Sin comentarios.

Es como en el hospital, cuando me pusieron pegas para darme un biberón, luego llegó la pediatra y puso el grito en el cielo, porque estaban matando a mi bebé de hambre. Tengo que escribir a la dirección de la clínica para quejarme, lo digo muy en serio.