domingo, 2 de junio de 2013

Mi experiencia con la lactancia materna:


Como ya he contado en entradas anteriores de este blog, he sido madre recientemente.

El 20 de marzo de este año, a las 23:15 horas, tuve un precioso bebe de 51 cm y 3,650 kgs. El bebe más bonito que he visto en mi vida, y que me tiene más enamorada cada día que pasa (a pesar del sueño, jajaja). Sin embargo, como ya he contado aquí, el principio de mi maternidad ha sido muy difícil (aunque ahora estoy encantada), tal y como he descubierto que les ocurre a todas las madres. Pero en mi caso además, hay que añadir problemas con la lactancia, que quiero compartir porque buceando en foros en descubierto que los tiene más gente, y espero que mi experiencia les sirva a otras madres recientes o que lo vayan a ser próximamente.

Cuando se hace la inútil preparación al parto, te hablan mucho de la lactancia materna. Que es lo mejor para tu bebe, que además te ayuda a recuperarte del parto y previene el cáncer de mama. Todo lo anterior es cierto y nadie lo pone en duda, pero te lo pintan todo muy, muy bonito y maravilloso, y no es así, yo desde luego hubiera agradecido que me contaran toda la verdad para así poder tomar una decisión con fundamento y teniendo pleno conocimiento de donde me estaba metiendo.

Sinceramente me siento engañada.  

A ver, planteemos lo siguiente, si dar el pecho fuera algo tan maravilloso ¿por qué hay tantos grupos y talleres de apoyo a la lactancia materna? ¿por qué no los hay para dar el biberón? La respuesta es muy sencilla, porque no es algo fácil, ni en muchas ocasiones maravilloso, ni bonito. Al contrario, es duro y doloroso. A mi me hubiera gustado saberlo.

Mi calvario comenzó al poco de nacer mi hijo. Al ingresar me preguntaron si quería lactancia materna o artificial, y yo respondí que materna sin dudar.

Quiero dejar claro por anticipado que yo QUERÍA dar el pecho a mi hijo, por encima de lo que me dijeran, sin tener en cuenta comeduras de tarro, sin más, para mi formaba parte del hecho de ser madre, era una parte intrínseca de la maternidad. Es más, cuando otra mujer me comentaba que se había operado el pecho para reducirlo o aumentarlo, yo siempre pensaba, ¿y después podrá dar el pecho a sus futuros hijos?, porque me parecía algo absolutamente irrenunciable.

El caso es que al decir que elegía la lactancia materna, me pusieron al niño al pecho ya en el paritorio, y lo dejaron conmigo toda la noche para que mamara. Hasta ahí bien. Al día siguiente, no tardé en notar el tremendo dolor que supone el enganche, por más que digan lo contrario, dar el pecho duele al principio, por más que se empeñen en decir lo contrario (claro que debe ser porque si lo dejaran claro muchas madres directamente empezarían con el biberón).

En el hospital las enfermeras me controlaban en cada toma que el enganche fuera correcto, siempre cogiendo parte de la aureola. Cuando les preguntaba que cuando me dejaría de doler, siempre me daban evasivas. Finalmente se lo pregunté a mi ginecólogo, y sin rodeos, me respondió: "dar el pecho duele". Lo ratifico. Duele el enganche, y los pezones por la presión continuada del bebe (que de verdad, que parece que tenga dientes), y durante la toma sientes un dolor que comienza en la axila y sube por la espalda, por lo hablar de las subidas de leche, es como si te clavaran agujas en los costados de los pechos.

Mi hijo tiene ahora más de dos meses, el dolor ha disminuido.

Respecto a la subida de la leche, se supone que es a las 48 horas en caso de parto natural, y a las 72 en caso de cesárea. A mi me tardó una semana. También se supone que mientras te sube la leche el niño toma los calostros, que dicen es suficiente para alimentarle. Dicen... Al segundo día mi hijo lloraba desconsoladamente a todas horas, y buscaba sin parar. Creo que llegué a tenerle al pecho seis horas seguidas, es más, estuvo todo su segundo día de vida sin hacer pis ni caca, y para mi desesperación nadie me daba una solución.

Y es que vivimos un momento en el que las mujeres sufrimos una fuerte presión por parte del sistema sanitario para que demos el pecho, y parece que dar a tu hijo un biberón es como darle arsénico. Conozco casos en los que no se ha respetado la voluntad de la madre de no dar el pecho, y se han negado a proporcionarle la medicación que impide la subida, así como a darles un biberón (a una amiga mía de la infancia, a la que le dijeron abiertamente que era una mala madre, la presión para hacer algo que no deseaba la costó una depresión postparto en toda regla). Me parece digno de denuncia. De hecho a mi un enfermero me dijo, ante mi insistencia en que mi hijo lloraba desconsoladamente de hambre, que si quería me traía un biberón bajo mi responsabilidad... Finalmente, la enfermera de noche al ver que no hacía caca ni pis, me trajo un biberón, milagrosamente el niño se cayó.

Los dichosos talibanes de la teta, como yo les llamo, estaban matando a mi hijo de hambre.

La presión para dar el pecho ha llegado hasta a la televisión, en el programa Bebé a bordo, se hace mucho hincapié en el tema. Es más, en uno de los programas, una madre tenía unas grietas tremebundas en el pecho, y el padre compra biberones y leche, y la tía del programa, que no, que tenía que darle el pecho, que la leche materna es lo mejor. Vamos a ver, si tiene el pecho tan mal, la duele, y se encuentra hecha unos zorros, pues que le den un biberón, vamos a ver, que el niño tiene que estar bien, pero la madre también. ¿Qué problema hay?

La pediatra al ir darme el alta, me dijo que pusiera en cada toma al niño primero al pecho, para ver si así me subía la leche (ya por fin, se habían apeado del burro), y luego le diera el biberón. Lo mejor fue que al ir a ver a la matrona del ambulatorio, de la que ya he hablado en otro post, y contarle ésto, me dijo que como podía haber consentido que me dijeran que no tenía leche, que los calostros son leche. No me levanté y la estampé contra la pared (estaba yo calentita con el tema de los calostros, claro), no sé por que, en lugar de eso la expliqué que el niño no mojaba el pañal, y que había perdido mucho más peso del normal en los primeros días, su respuesta fue que la culpa era mía que seguro que le estaba quitando tomas, que la lactancia era a demanda, y no se cuantas gilipolleces más. Me fui.

Comenté lo mismo con la pediatra del ambulatorio en la primera revisión. Cuando le dije que había estado sin hacer pis ni caca, puso el grito en el cielo, y me dijo que no pasaba nada por darle biberón. El pediatra del seguro privado, me dijo lo mismo. Lo que me lleva a la conclusión de que matronas y enfermeras se están metiendo donde no las llama nadie, y ratifica mi teoría de que no te puedes fiar lo mismo de alguien que ha estudiado tres años, que de alguien que ha estudiado diez.

En fin, como yo no tenía previsto darle biberón a mi hijo, al darnos el alta mi marido se tuvo que ir corriendo a comprar  biberones, leche, y un esterilizador. Todo un estrés a sumar a lo que supone la llegada a casa con un bebé para unos padres primerizos.

Yo le ponía en cada toma al pecho, y luego le daba el biberón. A la semana de nacer, comencé a tener leche, si llego a hacer caso a los talibanes de la teta, mi niño se me muere de inanición. Progresivamente fui bajando la cantidad de biberón.

Ya tenía leche, ahora venía la segunda parte. Según me subió, tuve una mastitis en el pecho izquierdo. Como acababa de dar a luz, y estaba hecha unos zorros, me acerqué al ambulatorio, que para eso lo tengo al lado. Como era Semana Santa no estaba mi doctora, el que me vio me confirmó que tenía una mastitis, que me pusiera frío y calor, y empezara todas las tomas por ese pecho, pero que no sabía que otra solución darme que debería verme la matrona. Pero como era Semana Santa, la matrona estaba de vacaciones, y no había otra matrona en todo el distrito de Fuencarral. Vivan los recortes en la Seguridad Social. Claro que la culpa fue mía por no irme de urgencias a Santa Elena (privado) donde había dado a luz.

La mastitis se mal curó, a base de empezar todas las tomas con ese pecho, darle al saca leches como si me fuera la vida en ello, y ponerme frío y calor. Pero ese pecho se me ha quedado muy resentido y siento un dolor muy intenso cada vez que inicio la toma, cuando en el derecho ya no siento dolor.

En busca de ayuda mandé un correo electrónico a la Liga de la leche, pese a todo quería dar el pecho a mi hijo. Me respondieron diciendo que las tomas con ese dolor son muy duras (menos mal), y que me acercara a una reunión para ver si era un problema de enganche (los talibanes de la teta lo solucionan todo diciendo que es un problema de enganche), cuando el de mi niño es perfecto, de eso se encargaron en el hospital. Aparte sus reuniones me pillan a tomar vientos, y deberían saber que una madre con un recién nacido como que no se desplaza tan fácilmente.

A las tres semanas, tuve otra mastitis en el mismo pecho. Yo creo que la primera no se curó bien. Está vez me fui a mi ginecólogo. Tenía fiebre, un dolor absolutamente inhumano en el pecho que me impedía levantar el brazo y hasta respirar, y un bulto duro como una piedra y rojo y caliente como el sol, en la parte inferior del pecho. Le dije a mi médico que si para quitarme el dolor tenía que cortarme el pecho, que lo hiciera. Es más, yo creo que si me hubieran dado un cuchillo me lo hubiera cortado yo misma. Se rió y me recetó ibuprofeno, nototil, y antibióticos durante una semana, amén de comenzar todas las tomas con ese pecho.

Si la mastitis ya duele, dar el pecho con mastitis, debería estar catalogado como tortura por la ONU. Claro que hay que hacerlo, porque precisamente la mastitis es una infección de leche retenida (ni que decir tiene que ingurgitaciones he tenido unas cuantas)y tiene que salir, si no se puede formar un acceso de pus, que me habría supuesto pasar por el quirófano para abrir el pecho y ponerme un drenaje.

Tras superar la mastitis, pedí que me retiraran la leche.

Se puede hacer de dos maneras, una natural eliminando progresivamente tomas que se sustituyen por biberón, o con un vendaje compresivo y tomando unas pastillas. Yo compré las pastillas, pero no me las tomé, aún las tengo en el armario de la cocina. Finalmente fui eliminando tomas.

Claro que siempre hay algún talibán de la teta (que te miran como si estuvieses matando a alguien por darle al niño un biberón) que te cuenta el caso de Fulanita o Menganita, que fíjate supero una mastitis y luego le dio el pecho hasta los dos años, "ya pero es que yo llevo dos en mes y medio", y entonces te cuenta la historia de no se quien que claro hasta tuvo un acceso y la tuvieron que operar, y aún así siguió dando el pecho porque dijo que ella no le daba un biberón a su hijo (ni que llevaran cianuro), y fíjate le crió estupendamente con un sólo pecho. Claro que quien te cuenta ésto, o es hombre, o nunca ha tenido una mastitis.

Es increíble lo que una madre se tiene que justificar hoy día si le da a su hijo un biberón. Si hasta opina gente que literalmente pasaba por allí, como suele decirse y no conoce tus circunstancias. A mi hijo tuvieron que repetirle la prueba del talón, porque salio dudoso en fibrosis quística, y cuando me preguntaron en el Gregorio Marañón el tipo de lactancia y dije mixta, las enfermeras empezaron que por qué, que eso no podía ser, que quitara el biberón, y yo que sé cuantas cosas más.

Aparte del dolor, lo que me traumatizada de la lactancia materna exclusiva es que prácticamente no puedes hacer otra, algo que tampoco te cuentan. En los "estupendos" libros sobre bebés, te dicen que cada niño se toma su tiempo en las tomas, unos tardan 10 minutos, otros 5, mi hijo tardaba hora y media. Ahora sólo tarda tres cuartos de hora. Lo he comentado con otras madres, y todas tienen el mismo problema, las tomas son interminables. Cuando se lo comentaba al pediatra, se limitaba a decir "Jesús" o "eso es que quiere estar contigo, porque ya tiene que tener la capacidad de vaciar el pecho en 5 minutos" Y una leche. Además, las tomas son cada tres horas, porque ahora te cuentan que la lactancia es a demanda, pero al final son cada tres horas como han sido toda la vida de Dios. Pero como las tres horas se cuentan desde el inicio de la toma, no desde el final, entre una y otra tienes una hora y pico para ducharte, comer, satisfacer tus necesidades fisiológicas, y lo más importante dormir. Al mes de dormir una hora y media, despertar, dar el pecho hora y media, dormir hora y media.... y eso en una buena noche, yo quería tirarme por la ventana. Lo mejor, la matrona del ambulatorio, que me dijo "es que es así, si quieres hacer lactancia a demanda" ¿quieres?, quien ha dicho que yo quiera hacerlo a demanda. Lo siento, soy algo más que alimentación, soy una persona y reclamo mi derecho a seguir siéndolo.

Los talibanes de la teta te dicen no des un biberón al niño, aunque sea de tu propia leche, porque luego te podría rechazar el pecho, mentira, es para que la madre no vea lo rápida que es una toma con biberón.

Como ya he contado en otro post, yo tuve un postparto horroroso, una episotomía abierta, dos mastitis, y una depresión, unido a la falta de sueño, casi acaban conmigo. Lo siento, yo necesitaba dormir, y no me considero mala madre por eso. Si no le hubiera dado su padre algún que otro biberón, yo no habría podido ni ir al médico.

Cuando comencé con la retirada de la leche, todo mejoró. Al darle biberones, acababa antes, lo que me dejaba más tiempo. Y no quería el tiempo para irme de marcha o de compras, sino para dormir, ducharme, ir al baño o poner una lavadora. Poco a poco fui dejando de ser una persona pegada a un sofá, para volver a ser progresivamente un ser humano con vida propia. Además, yo necesitaba salir de casa, llevaba meses confinada en ella, y con el pecho eso es complicado, porque primero lo de sacarme la teta en cualquier lugar como hacen muchas mujeres a mi no va, y segundo es muy incómodo dar el pecho si no se tiene un buen apoyo de espalda y de niño.

Mi hijo tiene ahora dos meses y dos semanas, y continúo dándole el pecho, aunque no todas las tomas. He llegado a un equilibrio que para mi es perfecto, porque las tomas de biberón me dan tiempo, y le sigo dando el pecho, que pese a todo, es algo que yo siempre he querido hacer. ¿Por cuánto tiempo? no lo sé.

No quería terminar este post, sin hacer referencia a todos los mensajes de apoyo de otras madres que recibí sin parar (una, que es muy comunicativa, y le contaba a todo el mundo lo que la pasaba). Eran muchas las que me contaban que para ellas dar el pecho fue una experiencia traumática. Eso deberían contarlo en la preparación al parto.

Además, quería hablar del libro fetiche de los talibanes de la teta. Está escrito por un pediatra, del que no voy a dar el nombre. Me lo he leído de cabo a rabo, y según avanzaba en la lectura de más mala hostia me ponía. Comienza el libro indicando que buena madre es la que da el pecho (ahí, para que te sientas culpable), continua comparándonos con orangutanes (mire, soy un mamífero, pero orangután lo será tu ......), y después comenta como en los países del tercer mundo se da más el pecho que los desarrollados. Y digo yo ¿no será porque no tienen otra cosa?, porque mire, mi abuela le dio el pecho a mi madre un año, y a mi tía durante dos, y entre grietas y mastitis, y como estaba en un aldea de Lugo (lo que es algo así como el entorno rural en superlativo), y no tenía acceso a servicios médicos en condiciones, vamos como ahora en el tercer mundo, se le cayó un pezón (pobre mujer, lo que me he acordado de ella). Pero es que no tenía otra cosa con la que alimentar a sus hijas, vamos que si la hubieran dado un biberón, con los dolores que tuvo que pasar...

Este maravilloso libro, indica que hay que volver a lo que se hacía antes. A saber, el pecho a demanda, no cada cuatro horas (señor, es cada tres, pero bueno), cuando como ya he comentado los niños siguen una pauta temporal para las tomas, y si no es así no creo que ningún padre le deje sin dar de comer al niño porque no es la hora, por Dios, si lloran que se cae la casa abajo. También dice que hasta los seis meses sólo pecho, ni agua, ni zumos, ni infusiones. Pues a ver si nos aclaramos, porque si hay que volver a lo que se hacía antes, a los niños de toda la vida se les han dado infusiones, zumo de naranja para el estreñimiento, y agua en verano... por no hablar de que los pediatras ya te hacen darles cereales cuando cumplen cuatro meses.

Por supuesto, nada de biberones, si hay que darle leche extraída (Dios no quiera que se les de otra cosa), con cucharita. Eso es porque como la madre vea lo rápido que toma el biberón, se replantea muchas cosas.  Claro que también dice que los cólicos del lactante no son gases, que son ganas de mimos y teta (claro, tú coges al niño y le das algo para los gases y deja de llorar, pero no, no son gases), y que la salida de los dientes no duele (claro, por eso los niños chupan los mordedores como si les fuera la vida en ello). En fin...

Pero es que además, se supone que el pecho hay que darlo hasta los dos años, lo que supone continuar al volver al trabajo. Y da consejos del tipo, que se lo des en el autobús (como se nota que es hombre y no lo ha dado nunca, porque hacerlo en el autobús, me parece un prodigio de habilidad), o que no pasa nada si el niño no quiere comer mientas tú no estés, que ya se recuperará mamando como una fiera por la tarde y la noche (eso, y luego te vas a currar sin dormir, pero claro es que eso es lo hacen las buenas madres).

Sin embargo, lo acojonante, es que hay quien le hace caso. Es más en la preparación al parto nos hablaban de estas cosas, y se supone que son profesionales. Por no hablar de las madres que lo siguen al pie de la letra. Yo en ningún momento me planteé siquiera dar el pecho más allá de la baja por maternidad, como para dárselo hasta los dos años.

Desde que nació mi hijo y comencé a tener problemas con la lactancia, me he dedicado a hablar del tema con todas las madres que conozco, quería conocer su experiencia. La mejor fue una tía mía que me hablaba de que en su empresa había una sala de lactancia, para que las mujeres que continuaban dando el pecho se extrajeran la leche, y la guardaran en neveras, que lo propusiera en mi empresa. Me estoy imaginando la cara de los de RRHH si lo propongo. Por cierto, mi tía crió a mi primo con biberón.

A la presión para que des el pecho (durante dos años) se une, una nueva tendencia a tratar de que no pidas la epidural. Eso es algo que este señor dice en su libro, y que la matrona me dijo en la preparación al parto. Mi médico me mandó al anestesista sin más (aleluya, VIVA la epidural). A mi ésto me empieza a recordar al parirás con dolor, lo que me hace pensar que si todas damos el pecho, nos tienen confinadas en casa, y con suerte hasta dejamos de trabajar...

En pleno apogeo de mis problemas con la lactancia, durante la segunda mastitis, yo le daba a mi hijo el pecho llorando de dolor, y dándome de cabezazos contra la pared. Mi bebé se asustaba, y yo llegué a comenzar a sentir un fuerte rechazo hacia él, porque sentía que por su culpa tenía ese dolor. Sinceramente, creo que el verdadero regalo para toda la vida, es que los niños tengan una madre cariñosa, que les quiera y les críe con amor, y sobre todo que lo haga todo de manera que disfrute de su maternidad.

Eso si tras dos meses, las hormonas más reposadas, y con menos sueño, decir que ser madre es la mejor experiencia de mi vida.
 

 

 

 

 

21 comentarios:

  1. A los talibanes de la lactancia, les invito a que se agrieten los pezones y se enchufen un sacaleches cada 2 o 3 horas sin descanso, si lo soportan durante dos meses entonces me plantearé la posibilidad de tomarlos en serio, en otro caso, por favor que no opinen de lo que no tienen ni idea.

    Yo he dado a luz hace dos meses a mi primera hija y confirmo que dar el pecho DUELE con mayúsculas. Fue una cesárea y, afortunadamente, desde el segundo día me dieron biberones en la clínica, cada tres horas la ponía al pecho para estimular la subida de la leche y después biberón. Todavia le doy algún biberón a última hora de la tarde cuando ya tengo los pechos destrozados. Por ahora no he tenido ningún problema de rechazo, todos me decian que dejara de darle biberones porque rechazaria el pecho pero por ahora no lo rechaza en absoluto, le tranquiliza mucho. Tampoco veo que mi hija tenga ningún tipo de confusión entre el pecho y el biberón como me decían algunos.. No se.. o mi hija es muy muy lista (lo dudo) o realmente dar algunos biberones no es tan catastrófico como dicen. En fin, cada experiencia es un mundo pero supongo que es mejor compaginar el pecho con los bibes antes que dejar de dar el pecho porque ya no puedes mas.

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    1. Yo también les invitaría a pasar por grietas, mastitis, ingurgitaciones... el problema de los talibanes es que, o bien son hombres, o son mujeres a las que les ha ido todo fenomenal.

      La clave es precisamente el dolor. Es horroroso, lo siento, quiero mucho a mi hijo, pero no podía pasar tantas veces al día por semejante DOLOR.

      Tengo una compañera que tiene mellizos, y me comentaba como su marido la insistía para que les diera el pecho, y que hombre mordiendo un cinturón y con el tiempo se acostumbró al dolor, yo lo siento, pero no tengo vocación de mártir.

      Lo que dices de los biberones es cierto, hay muchísimos niños de lactancia mixta y no tienen ningún problema de confusión de nada. ¿Sabes por qué te dicen que no les biberón? porque muchas mujeres no saben lo rápida e indolora que es una toma de biberón, y los talibanes no quieren que lo sepan para que no deserten de la causa.

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    2. Anoche descubrí tu blog y me pareció interesantísimo. Es mi segundo parto por cesárea y en ambos he retirado la leche ya en el hospital. Iba totalmente convencida a dar el pecho en ambas ocasiones, pero lo siento, el dolor es insoportable, cuchillos hincándose en los pezones cada vez que el bebé chupa y yo sí que no tengo madera de martir... todo este dolor para 4 o 5 meses de leche????? Va a ser que no.... He críado a mi primer hijo con biberones, y se ha puesto malo como para no ir a la guardería, una vez cada curso, y solo ha faltado un día... recuperación siempre rapidísima!!!!! A ver si los talibanes de la teta y los medios comienzan a fomentar el cuidado de la madre durante su vida y más aún seis meses antes del embarazo que eso sí que es mucho más importante!!!!
      Y por supuesto... madre mia la de explicaciones y justificaciones que hay que hacer para informar sobre la necesidad o decisión de retirarle el pecho a tu hijo.... habría que ver a esas talibanes de la teta ver cómo luego alimentan a su hijo...
      Como dices, lo importante sobre todo es que la madre pueda atender bien a su hijo, antes que dar el pecho a toda costa. Felicidades por tus posts, yo he tenido con ambos hijos ingurgitación mamaria dolorosa, vamos subida a tope, que me he negado a continuar con ella a sabiendas de que podía provocar una mastitis... y como que no. Ya le daré cariño de millones de formas que sé que hay... no solo dar el pecho!!

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  2. Gracias por contar tu experiencia, mi lactancia ha sido muy parecida a la tuya, yo he tenido abcesos y tambien me siento engañada. Nadie me habló de lo dolorosa que puede llegar a ser la lactancia. Me aconsejaron no dar biberón y ahora me encuentro teniendo que destetar por no soportar mas este dolor y con una hija que no quiere biberón y que "se supone" que comerá. No he pasado un dolor mas grande en mi vida. y no me refiero al dolor fisico. De las talibanes que hablas, considero que en su afan por defender la lactancia estan haciendo mucho daño contando solo la parte bonita de esta, y no a todo el mundo le va bien, ni tienen las mismas circunstancias personales.Yo tambien he echado en falta una información mas veraz y realista de la lactancia y estoy pasando por una depresión horrible post-lactancia que podria haberse evitado simplemente con mas información. De haber sabido la dedicación exclusiva, los medios (no todo el mundo puede dar el pecho en cualquier parte, ni me imagino a ninguna taliban dando el pecho con 40 grados ni con 10 grados que hace en mi piso en invierno) y el dinero...que entre pastillas, gasolina para ir al hospital (he ido mes y medio), bolsas de congelación y sacaleches de barato no tiene nada, por no hablar de que me siento encarcelada y fuera del mundo y que no he podido aun disfrutar de mi maternidad..si lo se no doy lactancia ni loca.Y parece que de eso se trata...de que no lo sepamos.

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    1. Como te comprendo.

      Yo no podía hacer nada más, y lo siento, soy un ser humano con necesidades, que acababa de pasar con una experiencia como es un parto que necesita su recuperación. Como habrás leído yo tuve depresión post-parto, y oh milagro, la superé cuando dejé de dar el pecho, no sé si será algo hormonal, causalidad, o las circunstancias, pero creo que algo tiene que ver.

      Es muy cierto lo que dices, nadie te cuenta la verdad, porque si la supiéramos muchas nos lo habríamos pensado dos veces. Por eso escribí este blog. Como me encantaría irrumpir en un curso de preparación al parto y decirles cinco verdades como puños.

      De un tiempo a esta parte hay mucha presión para que las mujeres demos el pecho, no se oye una sóla palabra mala sobre el tema, y es porque o lo hace así, o dan el pecho tres.

      Espero que esté mejor.

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  3. Siento la demora en mis respuestas, pero no he tenido últimamente mucho tiempo para conectarme a internet.

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  4. Cómo te entiendo... yo pasé por varias mastitis, la primera a los 8 días de vida de mi bebé y me llevó casi un mes de antibióticos. Las otras por suerte se fueron yendo, ya sólo tomaba probióticos. Cómo tu, lloraba con las tomas, era horrible, temía el momento en el que mi bebé tenía que comer. Se que los niños criados con biberón pueden salir también de lo más sanotes, pero algo en mi interior me empujaba a no rendirme... a los dos meses el dolor había disminuido bastante y a los tres pude a comenzar a tener algo más de vida social. Ahora ya son 6 meses de LME y ya llevo unos cuantos disfrutándola. Ahora entiendo lo de que al mamar el niño, tu sientas placer físico (aparte del mental porque es algo muy bonito). Además es tan cómodo, no necesitas preparar nada, siempre su comida perfecta y lista para cuando quiere. Con esto no quiero decir que sea mala opción la del biberón, simplemente animar a las mujeres que quieran dar el pecho (que quieran ellas, no el sistema sanitario ni su madre ni la pepita), que luchando la mayoría de las veces se consigue disfrutar de una lactancia plácida, tarde o temprano, pero es posible...

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    1. Hombre, cómodo lo que se dice cómodo, ahí no estoy de acuerdo. Todas las mujeres que decís eso es porque no habéis dado un biberón, eso si que es comodidad, vamos, ni te imaginas, en serio.

      Entiendo lo que quieres decir, a la hora de animar a seguir con el pecho, pero de verdad que no sabes el daño que hacen ese tipo de comentarios. La mujer que lo está pasando realmente mal con el pecho, lo único que quiere es no sentirse juzgada por dejarlo, porque te aseguro es lo único que quiere hacer. Ahora mismo, como sabes, hay una presión absolutamente inhumana por dar el pecho a toda costa, así que se te caigan las tetas a cachos, y muchas NO queremos. Para mi, dar el pecho ha sido una de las experiencias más traumáticas de mi vida, sin exagerar, y cuando comencé a compartir mi experiencia recibí muchísimos mensajes de otras madres que habían dejado la lactancia materna animándome a lo dejara YA, y contándome sus experiencias igual de traumáticas. Creo que la única diferencia es que yo lo he hecho público y muchas callan porque ahora parece que hay cosas que no se pueden decir.
      A mi esos mensajes eran los que me animaban, y no los de sigue ya verás que al final compensa, porque a algunas mujeres no nos compensa.

      Entiendo tu intención, pero de verdad, que decir eso a muchas mujeres les puede causar más daño que beneficio.

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  5. Lo de que es cómodo me lo comentó uno amiga que dio pecho y bibi, desde luego no puede ser más cómodo el pecho cuando estás con mil problemas, y hablo por experiencia propia... pero, cuando la lactancia está establecida, no se como el bibi puede ser más cómodo que la teta, a no ser que la mujer sea pudorosa y le de corte dar el pecho fuera de casa, en ese caso podría ser bastante molesto.

    Mis comentarios no iban encaminados a mujeres que quieren dejar el pecho, pues yo no soy quien para decidir sobre la vida de nadie ni mucho menos juzgarles. Más bien iban dirigidos a la mamá que quiere amamantar a sus hijos pese a las dificultades. Sé lo que es sufrir al dar de mamar y, en mi caso, mi familia y amigas cercanas siempre me decían con cara de pena que si me merecía la pena tanto penar teniendo la posibilidad de darle biberón. Y, cuando estás luchando con todas tus fuerzas para hacer que la lactancia salga bien, esos comentarios no ayudan... yo buscaba desesperada testimonios de mujeres que habían podido superar las dificultades, alguna esperanza que me ayudara a seguir.

    Me gustaría entonces que se entendiera mi comentario como una cuerda arrojada a las mujeres que SÍ quieren continuar, y que para nada quiero yo molestar a las mujeres que están agusto con cualquier otra decisión...

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  6. El biberón es más cómodo porque las tomas duran un suspiro, y se lo das en cualquier parte, porque sinceramente lo de sacarse una la teta así donde pille es bastante comprometedor para los demás, yo siempre me daba la vuelta y era un poco discreta.

    Ya, entiendo lo que dices perfectamente, pero el problema es que últimamente por internet no hay que apoyo a la lactancia materna, y las mujeres que quieren dejarlo no ven incluso insultadas (no hay más que ver algunos comentarios de el foro En femenino), por eso empecé este blog, para dar a conocer mi experiencia y animar a que la quiera dejar de dar el pecho lo haga, sin más, sin excusas, sin disculpas, sin remordimientos.
    Parece que todo el mundo te diga, da igual lo mal que lo estés pasando sigue adelante que llegará un momento que todo te habrá merecido la pena, pero ese momento no llega nunca, lo único que quieres es dejarlo sin sentirte juzgada.

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  7. Oooooh suscribo todas y cada una de las palabras de tu entrada!! Exceptuando que a mí me subió la leche antes que a ti y que de momento no he tenido mastitis (cruzo los dedos), mi lactancia ha sido una auténtica tortura (tomas eternas que se juntan unas con otras, dolor en los pezones y los pechos, bebé que llora sin parar...). Todo eso me hacía estar irritable y que mi pareja y yo "rechazásemos" a la bebé. Ella tiene ahora 27 días y desde hace una semana le he empezado a meter biberones entre tomas y qué diferencia! Sobre todo por la noche que nos da permiso para dormir unas cuantas horas seguidas. Cuando veo a conocidas por la calle (y no conocidas que ven un carricoche y se asoman como buitres) que me dicen.... aaaay que la disfrutes!! Pues no señoras! No la estoy disfrutando lo más mínimo! Y todo por culpa de la dichosa lactancia materna exclusiva! Muchas gracias por esta entrada!

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  8. Si no estás disfrutando de tu bebé lo mejor es que te pases al biberón directamente, porque son unos meses únicos e inigualables, que no vas a volver a vivir. Sin excusas, sin disculpas, sin remordimientos.

    Tu maternidad es solamente tuya, y en tu mano está hacerte con ella. No hagas a nadie y haz lo que te dicte tu corazón.

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  9. Me pareces una persona muy valiente por animarte a contar tu experiencia. Hoy en día es un tema tabú. Me acordaré toda la vida del día que en una feria de bebés me tuvieron que llevar a la trastienda para darme unas muestras de leche 1, a petición mia, ya que según me comentaba el señor les tienen terminantemente prohibido anunciar de cualquier forma su producto. No vaya a ser que nos lo planteemos. Pero vamos a ver, que soy mayorcita, no necesito una conspiración de la sociedad para pasar por el aro. No quiero pasar y punto.
    En mi caso escogí lo que me apetecía. Parto por cesárea programada y lactancia artificial desde el principio. Había oído muchas historias de unos y otros, leído muchos libros, y además tengo una madre ginecóloga con 40 años de experiencia que ha vivido situaciones de todo tipo. Con lo cual estaba informada de sobra.
    Mi parto programado fue maravilloso. No sé lo que son las contracciones. Yo ingresé en la semana 39, me dieron a mi niña preciosa de 3 kg en menos de 20 minutos, y al día siguiente estaba paseando por la clínica y duchandome sola sin mayor problema.
    Me tomé las pastillas y ,a las 4 horas de nacer, mi peque tomó su primer bibe enterito y durmió plácidamente. Nunca tuve ningún problema con la lactancia artificial ni con la cesárea.
    La primera semana en casa se quedaron con nosotros sus tíos y primas. Fuimos a comer fuera todos los días. Por las tardes dábamos un paseo y después cenábamos en la terraza y nos tomábamos unos mojitos. Mi peque dormía plácidamente y cada 4 horas tomaba su bibe, lo que le llevaba entre 5 y 10 minutos. Nunca tuvo cólicos ni estuvo enferma hasta que empezó la guarde. Esto fue con 7 meses, y aunque cogió los típicos virus de guardería en unos días estaba recuperada. Ahora tiene año y medio y nunca ha tenido una bronquitis, otitis, ni tomado antibiótico. Conozco muchos casos de niños con lactancia materna prolongada que no salen de una y caen en otra. Y todos los que conozco sin excepción pasan virus al comenzar cole o guarde.
    Mi experiencia no ha podido ser mejor, y no digo por eso que no haya cesáreas que se complican y niños de lactancia artificial que no estén todo el día malitos. Sólo digo que no tiene por qué pasar.....
    Conozco muchas personas que por motivos diversos no han tomado pecho y son igual de listos y sanos que cualquier otro. Estoy convencida de que en estas cosas influye mucho más la genética que si te han dado pecho o no.
    Y me niego a que me hagan sentir mal cuando mi peque es súper sana , feliz y me adora. Y yo he disfrutado de este amor mágico y sin límites desde el primer día.
    Ánimo a todas y decidid LO QUE OS DE LA GANA y no lo que os quieran imponer.

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    1. Gracias por tus palabras, y por compartir tu experiencia. No me considero especialmente valiente, simplemente necesitaba desahogarme, yo soy de las personas que lo hechas todo fuera, y la verdad es que nunca me han importado mucho las opiniones ajenas.

      No es tanto que sea un tema tabú, es que parece que si no le das el pecho a tu hijo lo estás matando. Tengo una amiga con un bebe de 6 meses que se sigue despertando cada dos horas para mamar (yo me pego un tiro), y cuando la digo que le haga la papilla de cereales con leche de fórmula para que duerma mejor, que dice que no, que sólo su leche, no lo entiendo.

      Además, se está ejerciendo una presión excesiva, aunque acabo de tener otro hijo y el tema se relajado un poco, ya lo contaré todo por aquí.

      Mi hijo mayor es altísimo y está muy sano, no ha tenido nunca una bronqueolitis, y como la tuya en la guardería se cogió de todo, pero como todos los niños. Es más el primer invierno de guardería se puso malo una vez por mes, cuando otros niños de pecho estaban malos y con antibióticos cada semana.

      Yo tampoco tome pecho y aquí estoy.

      Sobre la cesárea programada, no lo comparto, porque sino es necesario creo que haya que pasar por una operación, además ahora con la epidural ni te enteras del parto, es una maravilla, no sé como hay mujeres que no la quieren, valiente gana de sufrir.

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  10. Tampoco te cuentan las dichosas crisis de crecimiento que te hacen estar todo el día enganchada a la teta durante una semana. Todo el santo día. Yo le doy teta a mi hija. Tiene un mes y dos días y estoy por renunciar. Pero me siento mal si lo hago. Gracias por tu post. Al menos alguien más piensa igual que yo. La lactancia es una esclavitud.

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    1. Yo la verdad es que por crisis de crecimiento no pasé, afortunadamente, creo que ha debido ser de las pocas cosas de las que me he librado, jajajaj
      Mucha más gente piensa como tú, lo que ocurre es que ahora hay cosas que parece que no se pueden decir, espero que sea una moda pasajera.

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  12. Qué pena no haberte leído antes!! Tengo una bebé de 2 meses y medio y también he tenido que dejar el pecho. Al igual que tú, me tardó en subir la leche una barbaridad y es que había tenido una preclamsia entre parto y postparto con la tensión a 16/10. Me mandaron las pastillas (Aldomet), pero como aun no ne había subido el pecho, mi tensión seguía disparada. En cuanto se me fue el pecho, mi tensión volvió a la normalidad y ya sin pastillas. A todo esto, en el hospital me dieron biberones porque la pequeña no comía suficiente de mi pecho. Cuando me fui a casa, seguí con la lactancia materna exclusiva, pero cuando fui a hacerle la primera revisión a la niña, ésta no sólo no había engordado, si no que seguía perdiendo peso, a lo que me aconsejaron pasar a lactancia mixta y cuando se pudiera volver a lactancia materna exclusiva. Mi sorpresa fue que mi pediatra (privado) y mi ginecólogo coincidieron en decirme que empezara a dejar el pecho poco a poco porque apenas me subía (tardaba entre 8-12 horas en tener leche que pudiera alimentar a mi bebe) y empezara con los biberones. Pero la pediatra del ambulatorio, como la tuya, puso el grito en el cielo y también me llamo mala madre (delante de mi marido que casi le suelta una bofetada porque al igual que tu, mi hija se pegaba hora y media enganchada y no sacaba nada, lloraba desconsoladamente hasta que le dábamos el biberón). Por suerte yo no he tenido mastitis, pero si unas grietas en ambos pezones que me hacían insoportable la lactancia materna, tanto es así, que la pequeña comía leche (o lo que tuviera) con sangre.
    Espero seguir leyéndote por muchos años!

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    1. Que experiencias más parecidas. No sé si habrás leído más entradas del Blog, pero yo también tuve principio de preclamsia, creo que el Aldomet tiene mucho que ver en el retraso de la subida de la leche.
      Lo mejor es afrontar la maternidad de la manera que te haga sentir mejor, es algo a disfrutar no para sufrir. Cuando el tiempo pasa, esos primeros meses se recuerdan con mucho cariño, y es preferible minorizar en la medida de lo posible las experiencias negativas.
      Ánimo, y a disfrutar de tu bebé, que el tiempo pasa volando, te lo digo yo que inicie este blog hace ahora 5 años...

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  13. Te leo y siento que vivimos experiencias parecidas! Pasé días sintiéndome una mala madre, juzgada por no ser exclusiva, tratando de darle el pecho a mi bebé, extraer la leche con el saca leche y cuando no hay de otra dándole fórmula. Sintiéndome como una vaca lechera y frustrada por sentir no poder alimentar a mi niña. Con la primera pasé las penas del infierno y hasta un pezon se me rompió(no fue una grieta, el pezon perdió un pedazo), en ese caso al final mi niña siguió con lactancia exclusiva hasta los 8 meses. Pero con mi segunda hija la experiencia fue diferente. No deberíamos ser juzgadas malas madres solo por usar el biberon.

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    1. Efectivamente, ser buena madre es mucho más que dar el pecho. Afortunadamente esto te pasa con el primer hijo, luego espabilada y aprendes, sobre todo a que te resbale todo y te concentres en lo importante, tu bebe

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